Las vacaciones de verano llegan a su fin, y cada vez parece más difícil encontrar algo original para hacer con los pequeños de la casa, ¡qué complicado es mantenerlos entretenidos cuando se acercan los nervios por el nuevo comienzo del curso!

Hoy te proponemos una actividad simple y divertida: hacer slime en casa.

El slime se popularizó hace ya algunos años por las redes, pero sigue causando furor entre niños y niñas de todas las edades por su tacto viscoso y algo “asquerosito”. La receta tradicional contenía bórax, una sustancia usada en detergentes y cerámicas que no es dañina para la piel pero que puede causar malestar estomacal y hasta problemas más importantes como renales o cardiovasculares si es ingerida.

La mezcla que hoy te proponemos se compone de ingredientes seguros, que podrás encontrar en casa o en el supermercado más cercano. ¡Comencemos!

Cómo hacer slime en casa en 5 pasos

1 Prepara los ingredientes y materiales

Busca con tus hijos en casa:
. Cola blanca, la cola para vinílica es la más segura ya que está compuesta por ingredientes no-tóxicos.
· Líquido de lentillas.
· Bicarbonato de sodio.
· Colorante alimentario (si no tienes puedes usar pintura).

2 En primer lugar, mezclamos cola y agua

Pon en un recipiente una cucharada sopera de cola y dos de agua. Mézclalos bien. Si quieres hacer una mayor cantidad de slime mantén siempre esta proporción.

3 ¡Es hora de dar color a tu slime!

Añade unas gotas de colorante o pintura a la mezcla. Puedes añadirle purpurina si quieres que tenga brilli-brilli.

4 Agrega un poco de bicarbonato sin dejar de remover.

Es muy importante que a partir de este paso mantengas el orden de los ingredientes, de lo contrario el slime podría no salir bien.

5 Por último, echa con cuidado un chorrito de líquido de lentillas.

Es importante que este sea el último ingrediente de la mezcla, ya que es el que la sella y le da la consistencia viscosa que buscamos, cuanto más líquido tenga más viscosa será. Añade líquido de lentillas hasta que la mezcla se despegue de las paredes del recipiente. Termina de amasarla con la mano.

Ahora que ya sabes cómo hacer slime en casa puedes experimentar con los colores y las texturas, alterando las cantidades de los ingredientes y agregándole extras como abalorios y cuentas de todas formas o bolitas de espuma.

Podrás conservar tu slime durante días guardándolo en en un frasco con tapa. De esta manera evitarás que se seque. Puedes ver en las fotos a continuación, el resultado de esta actividad del slime que hicimos en el taller. ¡Fue muy divertido!

¿Has probado cómo hacer slime en casa? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!
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